La manutención es un concepto que se utiliza en el ámbito del derecho familiar para referirse a la obligación que tienen ciertas personas de proporcionar un sustento económico a otras. Por lo general, esta obligación se refiere a los padres que deben pagar una pensión alimenticia a sus hijos, pero también puede aplicarse en otros casos, como por ejemplo, en una separación o divorcio.
¿En qué consiste la manutención?
La manutención es una obligación de carácter económico que se deriva de ciertas relaciones familiares, como la de padres e hijos. En términos generales, la manutención implica que una persona (generalmente el progenitor no custodio) debe pagar una cantidad de dinero periódica para contribuir al sostenimiento y la subsistencia de otra (generalmente el hijo o los hijos).
La finalidad de la manutención es asegurar que el menor no vea afectado su nivel de vida tras la ruptura familiar, de modo que pueda seguir disfrutando de las mismas condiciones de vida que tenía antes de la separación o el divorcio.
¿Cómo se determina la cantidad de manutención a pagar?
La cantidad de manutención que debe pagar el progenitor no custodio se determina mediante un proceso que toma en cuenta varios factores, como los ingresos de ambos padres, el número de hijos que deben ser sostenidos, las necesidades de los menores y el nivel de vida que se mantenía antes de la separación.
En este sentido, es importante señalar que la manutención no es un monto fijo, sino que puede variar en función de las circunstancias que rodean el caso en cuestión.
Es importante entender que la manutención no es una carga económica impuesta sin justificación, sino una obligación derivada de la responsabilidad que se tiene hacia los hijos en común. Por lo tanto, es importante asesorarse adecuadamente en caso de estar involucrado en un proceso de divorcio o separación y necesitar determinar la cantidad de manutención a pagar.