Esta semana os traemos uno de los aspectos más importantes a la hora de divorciarse o separarse: el convenio regulador. ¿Crees que lo sabes todo sobre él? Compruébalo, sigue leyendo y quítate de todas las dudas.
El Código Civil atribuye a los cónyuges la facultad de regular los efectos derivados de su separación o divorcio. Para ello requiere que estos se consignen en un convenio regulador, que será pactado por ambos cónyuges.
El convenio regulador debe ser aprobado por el Juez, de modo que está sometido a cierto control, que trata de salvaguardar:
El Código Civil reconoce la autonomía de las partes. Por tanto, en principio, basta con que medie el acuerdo de los cónyuges.
Será un Juez el encargado de aprobar este instrumento. Sin embargo, y a fin de prevenir abusos, en determinadas situaciones estas autoridades pueden denegar la aprobación del convenio.
También puede suceder que el convenio regulador no sea aprobado, en ese caso, será el Juez quien determine las consecuencias de la separación o divorcio.
La solución judicial siempre es la más insatisfactoria, ya que al menos una de las partes verá desatendidos sus intereses. Por eso conviene la asistencia de un abogado experto en derecho de familia durante las negociaciones, para que el resultado sea el más satisfactorio posible.
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