Ir al contenidoDesde la entrada en vigor de la Ley de 30/1981, Ley de 7 de julio de 1981, por la que se modifica la regulación del matrimonio en el Código Civil, la custodia de los menores se le otorgaba a uno de los dos cónyuges, guardando el derecho del régimen de visitas.
Con el paso del tiempo se ha demostrado que este tipo de custodia exclusiva no es fácil ni próspera, en la gran mayoría de los casos, para el buen desarrollo emocional de los hijos.
Por ello, la Ley 15/2005, de 8 de julio, con la cual se modificó el Código Civil en materia de divorcios y separaciones introdujo el régimen que hoy conocemos como custodia compartida.
La guarda y custodia se refiere a la fijación de con quién convivirá de forma habitual el hijo en caso de separación o divorcio. Puede ejercerse por ambos progenitores o bien por uno solo, que tendrá, eso sí, un derecho de visitas al niño.
En estos casos se puede establecer dos tipos de custodias:
– Monoparental o custodia exclusiva: en este modelo, suele atribuirse la custodia a la madre, teniendo el otro progenitor un derecho de visitas y de estancias.
– Compartida: en este otro caso, la custodia se reparte entre ambos. Los dos deben ponerse de acuerdo y tomar decisiones sobre la vida de sus hijos comunes, en una situación de igualdad de condiciones.
Este último modelo, permite que los hijos puedan intercalar la convivencia con sus dos progenitores. Se marcan periodos con uno y con otro que se alternan de distinta forma (semanalmente, quincenales, mensuales…)
A día de hoy, es la custodia que más se solicita ya que garantiza a los dos progenitores la posibilidad de velar y ejercer con sus derechos y obligaciones inherentes a la potestad o responsabilidad parental. Es más, en España existen ciertas CCAA que han decidido modificar su ordenamiento jurídico en favor de este modelo de custodia compartida, convirtiéndolo en el preferente. Entre ellas se encuentran: Navarra, País Vasco o Cataluña.
No existe un momento o situación clave o concreta en la que poder solicitar dicho acuerdo:
En caso de que te hayas decidido separar de tu pareja y haya hijos comunes de dicha relación, se podrá solicitar este tipo de custodia compartida durante el procedimiento judicial:
– Cuando lo soliciten los padres en la propuesta de convenio regulador.
– Cuando así lo acuerden los padres durante el transcurso del procedimiento.
Otra de las situaciones que se pueden dar es querer realizar un cambio sobre la sentencia de custodia exclusiva ya cerrada. En dicho caso, se debe de iniciar un procedimiento de modificación de medidas, el cual podrá ser contencioso o de mutuo acuerdo dependiendo del grado de acuerdo que se de entre los dos progenitores.
En este caso, se realiza un procedimiento conocido como demanda de medidas paternofiliales, que del mismo modo podrá ser contencioso o de mutuo acuerdo.
En caso excepcional y debido a la falta de acuerdo entre los padres, deberá ser el Juez quien tome la decisión, siempre a petición de uno de los padres. Siguiendo el apartado 8 del artículo 92 del Código Civil tendrá la potestad de acordar la custodia compartida. Por lo que te sugerimos que te aconsejen los expertos en derecho de familia.
A la hora de tomar la decisión de optar por una custodia compartida, son varios los factores que el Juez deberá tener en cuenta, dado que tras esta medida serán los menores quienes se verán afectados por esta decisión:
Siempre es más traumático un proceso de divorcio si hay hijos menores. Por eso desde Legis Nova Abogados somos abogados de familia expertos en divorcios y separaciones, nuestro objetivo primordial es hacer ver a los cónyuges que las medidas a adoptar en el convenio regulador son en beneficio de los hijos y no en perjuicio de los padres, intentando llegar a un acuerdo amistoso que evite en lo posible confrontaciones entre los progenitores que puedan afectar a los hijos.
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