Consejos básicos para afrontar un divorcio con hijos

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Estamos acostumbrados a ver el proceso de divorcio como una situación entre dos cónyuges, sin embargo, de quién no debemos olvidarnos es de los más pequeños. A fin de cuentas, cuando hay menores de por medio, se debe mirar por su bienestar tanto durante como después del proceso de divorcio.

El mutuo acuerdo, la mejor opción

Para los niños no es nada fácil ver cómo se desestructura su situación familiar, por eso consideramos que el divorcio de mutuo acuerdo es la mejor de todas las opciones, será la forma que menos sufrimiento les provoque a los más pequeños.

El hecho de acudir a la vía del mutuo acuerdo también supondrá evitar iniciar un procedimiento judicial farragoso donde el menor se va a ver salpicado. Y si existe esa cordialidad entre las partes también se van a evitar medidas cautelares emitidas por un tribunal encaminadas a proteger al menor, puesto que ese pequeño no se va a ver amenazado.

Además, si existe ese respeto ambas partes, los progenitores van a poder explicar qué ocurre a sus hijos sin recurrir a discursos de odio o de venganza. Se recomienda dialogar con los hijos, contarles la nueva situación los padres y los motivos que les han llevado hasta allí. Y sobre todo es fundamental que los hijos perciban el amor de sus progenitores para que no sientan inseguridad. Además, deben comprometerse a enseñar a los pequeños a gestionar sus emociones.

¿Qué tipo de custodia es mejor para los hijos?

Sin duda, la custodia compartida es la opción recomendada por los abogados especialistas en derecho de familia. Y la jurisprudencia cada vez avanza más en este sentido, aumentan año tras año las rupturas con custodia compartida, y en varias Comunidades Autónomas ya es la opción principal para los juzgados.

La custodia compartida implica que ambos progenitores mantienen la guarda y custodia de los hijos y dedican a ellos un tiempo similar, aunque no tiene que ser exactamente al cincuenta por ciento. Eso conlleva vivir cerca el uno del otro y, otra cosa fundamental, que los hijos puedan mantener sus rutinas como antes de la disolución matrimonial.

Cabe destacar que en estos casos normalmente no existe pensión alimenticia de una parte para otra ya, que ambas responden por igual a los gastos de comida, sanidad, educación y vestimenta. Sin embargo, en ocasiones sí que puede existir una pensión de alimentos en favor de los hijos si hay una gran diferencia de ingresos entre ambos progenitores.

¿Quieres divorciarte y aún no has dado el paso? Asesórate antes de hacer cualquier movimiento, ponte en contacto con un despacho de abogados especializado en derecho de familia y toma las decisiones correctas, por el bien de tus hijos y por el tuyo.

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